Nuestra Identidad Nacional


"Valorar", una palabra que con frecuencia solemos escuchar, pero casi nunca practicar. Proclamamos el tener que valorar lo nuestro, nuestros recursos, nuestros artistas y sus obras, los paisajes, y miles de cosas más. Pero no hacemos todo esto, por eso renegamos y nos arrepentimos al darnos cuenta demasiado tarde, tarde porque otros se dieron cuenta de la riqueza que teníamos los peruanos y se la llevaron o tuvieron a bien apropiarse de ellas; mientras nosotros lo peruanos que siempre la tuvimos ante nuestros ojos jamás supimos apreciarlo. Lo curioso es que al ver como los extranjeros le sacan el jugo y se hacen ricos con lo nuestro, seguimos ante el mismo estado de estupefacción.
Estamos llenos de conseciones y pactos que solo nos llevan a seguir siendo los mismos ingenuos de quienes se aprovechan y probablemente se seguirán aprovechando toda la vida.
Todo esto quizás no sucediera si tuviéramos identidad nacional, identidad que tuvieron muy pocos y a los que la mayoría vemos como los raros de esta tierra o simplemente no reconocemos como mediante sus diferentes obras trataron de plasmar la grandeza de nuestra nación y nos exhortaron a valorar las bendiciones que se nos fueron otorgadas.

El novelista y político Ciro Alegría, considerado como una de las expresiones artísticas más madura de la narrativa regionalista e indigenista nacional en el siglo XX. A pesar de que por muchos años se le fue negada la entrada al Perú, en esos años de su adultez escribe, vive y recuerda al Perú a distancia. Muchos creen que en sus obras por hablar de indios, él es defensor de ellos; pero no es así, ya que Alegría no es de los que dice pobre indio que pasa por esto y por lo otro. Alegría es peruanista porque valora a las personas de diferentes regiones de nuestro país sin lugar a ningún tipo de discriminación por sus condiciones tanto físicas como económicas o razones de otra índole. Nos plasma la relación que muchas veces se da entre el hombre del campo y el hombre de la capital, las injusticias de las que son victimas los trabajadores de hacendados. Además nos da a conocer la riqueza de nuestros paisajes, así como las leyendas que estos tienen, y
cómo el indio aprendió a tener una estrecha relación con la naturaleza.
Hablamos de no tener reconocimientos como país, mas la consagración internacional que tuvo Ciro Alegría con su obra el mundo es ancho y ajeno, la deberíamos de tomar como nuestra, siempre y cuando nos sintamos identificados con nuestro país, algo en lo que tenemos que trabajar mucho; y así como Alegría plasmo en obras como la serpiente de oro, el mundo es ancho y ajeno y los perros hambrientos tanto la riqueza como la decadencia de nuestro país, debemos de empezar a cambiar esa decadencia plasmando nosotros los conocimientos y el interés que poseemos por nuestra tierra en nuestro libro personal, que pasaremos de generación en generación, cultivando a toda una población orgullosa de haber nacido en el maravilloso Perú.